Los extintores de CO2 (dióxido de carbono) son un tipo de extintor de incendios que utiliza un agente extintor no conductivo y no corrosivo para apagar fuegos clase B y C. Estos extintores son adecuados para incendios en equipos electrónicos, químicos y en áreas donde la electricidad es una preocupación.
El CO2 se disuelve en la atmósfera y no deja residuos, lo que lo hace ideal para su uso en ambientes sensibles a la contaminación. Además, el CO2 tiene una alta capacidad de extinción debido a su efecto sofocante y enfriamiento.
Sin embargo, los extintores de CO2 tienen algunas limitaciones. No son eficaces contra incendios clase A (combustibles sólidos) y no tienen un efecto persistente en la extinción del fuego, por lo que se deben utilizar en combinación con otros medios de extinción de incendios.
En general, los extintores de CO2 son una buena opción para incendios en equipos electrónicos y químicos y se utilizan en una variedad de industrias, incluyendo la electrónica, la aviación y la química. Es importante asegurarse de que los extintores de CO2 estén ubicados en lugares fácilmente accesibles y sean revisados y mantenidos regularmente para asegurar su disponibilidad en caso de emergencia.